Se escuchan los susurros de los dioses imposibles
Los presagios del tiempo anidan en el Océano de Hielo
Ha despertado el Primer Ángel condenado a la existencia
Astilla el mar con sus alas, corroe las horas del amanecer
Su rostro helado deambula olvidando huellas rotas
El océano infinito se ha congelado por los sentimientos del cielo
La sirena del corazón de fuego nada entre pedazos caídos
Los infiernos velan por los moribundos Dueños del Mundo
Avanzando desde la penumbra, rompiendo los cielos
El ángel del inframundo marino se agita
Su alma vuelve a palpitar mareas que conquistan las olas
Los sueños evaporados cobran formas de eternidad
El corazón de la sirena vuela con sus garras de acero
Las llamas corroen las ilusiones del ángel de hielo
Suenan las campanas del cielo sentenciando un encuentro
Él sucumbe a un amor de final y de fuego
Relatos y poemas del Fin del Mundo
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